Palabra “incapacidad” para muchos puede significar el fin de una vida. Pero hay quienes están hecho de otra fibra y son capaces de vencer todo. Una muestra de esa fortaleza lo representa María de Lourdes Castillo, una tenista que desde su silla de ruedas venció los temores de una sociedad que la miraba con indiferencia sin llegar a creer que con una sola pierna se convertiría en una de las mejores deportistas de Sudamérica. A sus 37 años ella tiene batallas ganadas, la más importante es que supo vencer a la adversidad misma, ahora intentará apabullar a la apatía de esta sociedad marcada por el “no se puede”.
¿De qué manera te ha ayudado el deporte para afrontar la vida desde una silla de ruedas?
-Te enseña la disciplina, a conocer tu carácter y partiendo de estas dos características se puede conseguir muchas cosas. Yo jamás pensé, por ejemplo, estar al frente y brindar una conferencia, pues ahora lo hago.
¿Qué tan fundamental es el apoyo de la familia para insertar a las personas con alguna discapacidad socio-laboralmente hablando?
-Es vital porque si no tienes una familia que comprenda todo lo que está a tu alrededor no podríamos salir del cascaron. Ellos (la familia) ven si estamos bien o no. No solo es importante en el aspecto laboral o social también debe haber comprensión en nuestras decisiones, en lo que buscamos ser, porque nos sentimos capaces de conseguir muchas cosas.
¿La sociedad peruana cómo reacciona antes los casos de discapacidad?
-He notado que nos observan desde la primera impresión con lástima, pero nosotros mismos debemos demostrarle todo lo que podemos hacer. En mi caso les enseño a la gente, cada día, que puedo lograr lo que algunas personas con todas sus facultades físicas no pueden. Ellos al verme se preguntan cómo lo hago y dónde está el motor que me mueve. Nadie entiende que hacemos deporte competitivo, rompemos muchas barreras.
¿Compartes la imagen desposeída que algunas personas con discapacidad quieren transmitir para vivir solo de la asistencia social?
-Claro que no. No sabes lo mucho que me disgusta cuando encuentro a persona con discapacidad pidiendo limosnas o rogando algo. Nosotros pedimos una oportunidad y queremos vivir con dignidad. Por ser deportista pido apoyo de auspiciadores, solo pido ser tratada como una deportista de elite
¿Qué urgencias afrontan los discapacitados del Perú en la actualidad?
-La infraestructura, el transporte, la educación, la salud... Si queremos ir a un colegio no tenemos el transporte adecuado para ir a estudiar. También si vamos a trabajar no existen fáciles accesos por donde pueden ingresar nuestras sillas de rueda. Una vez un directivo de Essalud no quiso aceptar a un trabajador con discapacidad física por que no era una imagen de belleza, eso fue chocante para nosotros. Nos tratan de ocultar.
¿Existe preocupación en el Estado peruano para elaborar políticas en beneficio del colectivo discapacitado del Perú?
-Creo que no. Las personas con discapacidad somos la última rueda, solo nos buscan en época de elecciones. Yo soy afortunada, porque soy profesional, tengo trabajo y hago deporte. Hay gente que es muy pobre. He encontrado, en el voluntariado que hacemos en Pueblo Libre, a personas con discapacidad que se han pasado décadas encerradas en sus casas. Si eso pasa en Lima, ¿cómo será en provincia? Uno de los golpes bajos que nos dieron los políticos fue unificar CONADIS (Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad), lo que tanto habíamos luchado para constituirla. Las leyes son muy importantes para nuestro avance.
Háblanos un poco de las competencias que se avecinan.
-Inmediato en julio el Nacional de Tenis; en agosto el abierto en Colombia y el Para-panamericano que sería la primera vez que Perú participa en la disciplina del tenis en la división de mujeres.
¿De qué manera te ha ayudado el deporte para afrontar la vida desde una silla de ruedas?
-Te enseña la disciplina, a conocer tu carácter y partiendo de estas dos características se puede conseguir muchas cosas. Yo jamás pensé, por ejemplo, estar al frente y brindar una conferencia, pues ahora lo hago.
¿Qué tan fundamental es el apoyo de la familia para insertar a las personas con alguna discapacidad socio-laboralmente hablando?
-Es vital porque si no tienes una familia que comprenda todo lo que está a tu alrededor no podríamos salir del cascaron. Ellos (la familia) ven si estamos bien o no. No solo es importante en el aspecto laboral o social también debe haber comprensión en nuestras decisiones, en lo que buscamos ser, porque nos sentimos capaces de conseguir muchas cosas.
¿La sociedad peruana cómo reacciona antes los casos de discapacidad?
-He notado que nos observan desde la primera impresión con lástima, pero nosotros mismos debemos demostrarle todo lo que podemos hacer. En mi caso les enseño a la gente, cada día, que puedo lograr lo que algunas personas con todas sus facultades físicas no pueden. Ellos al verme se preguntan cómo lo hago y dónde está el motor que me mueve. Nadie entiende que hacemos deporte competitivo, rompemos muchas barreras.
¿Compartes la imagen desposeída que algunas personas con discapacidad quieren transmitir para vivir solo de la asistencia social?
-Claro que no. No sabes lo mucho que me disgusta cuando encuentro a persona con discapacidad pidiendo limosnas o rogando algo. Nosotros pedimos una oportunidad y queremos vivir con dignidad. Por ser deportista pido apoyo de auspiciadores, solo pido ser tratada como una deportista de elite
¿Qué urgencias afrontan los discapacitados del Perú en la actualidad?
-La infraestructura, el transporte, la educación, la salud... Si queremos ir a un colegio no tenemos el transporte adecuado para ir a estudiar. También si vamos a trabajar no existen fáciles accesos por donde pueden ingresar nuestras sillas de rueda. Una vez un directivo de Essalud no quiso aceptar a un trabajador con discapacidad física por que no era una imagen de belleza, eso fue chocante para nosotros. Nos tratan de ocultar.
¿Existe preocupación en el Estado peruano para elaborar políticas en beneficio del colectivo discapacitado del Perú?
-Creo que no. Las personas con discapacidad somos la última rueda, solo nos buscan en época de elecciones. Yo soy afortunada, porque soy profesional, tengo trabajo y hago deporte. Hay gente que es muy pobre. He encontrado, en el voluntariado que hacemos en Pueblo Libre, a personas con discapacidad que se han pasado décadas encerradas en sus casas. Si eso pasa en Lima, ¿cómo será en provincia? Uno de los golpes bajos que nos dieron los políticos fue unificar CONADIS (Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad), lo que tanto habíamos luchado para constituirla. Las leyes son muy importantes para nuestro avance.
Háblanos un poco de las competencias que se avecinan.
-Inmediato en julio el Nacional de Tenis; en agosto el abierto en Colombia y el Para-panamericano que sería la primera vez que Perú participa en la disciplina del tenis en la división de mujeres.
Foto: Hans Firbas.
Pequeño retrato
Desde los cuatro años de edad Lourdes sufre una amputación en la pierna izquierda, desde entonces aprendió a ver la vida de manera diferente con su pierna ortopédica. Ha pasado por siete operaciones, las mismas que le ayudaron a salvar la otra pierna. Su niñez fue complicada para la tenaz deportista. Generalmente usa bastón, utiliza silla de ruedas para cubrir largas distancias y también cuando, por alguna razón, no puede caminar. La usa además para jugar tenis.
Desde muy pequeña es seguidora de la ex tenista Laura Arraya. Luego de su sétima operación –la última- comenzó a jugar básquet lo cual le permitió reconocer el valor de sus compañeros que viven en una silla de ruedas.
Hace siete años se introdujo en el tenis para hacer realidad esa ilusión infantil, desde entonces su nombre saltó a las primeras planas. Es cinco veces campeona nacional. Se ubica en el puesto 104 del ranking de la ITF.
Luis Chauca Satalaya
publicado 17/06/07
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